Los Horizontes Culturales son periodos de tiempo que se usan para clasificar los diferentes estilos arquitectónicos y patrones sociales encontrados en México durante el Preclásico, Clásico y Postclásico. Estos periodos abarcan desde los inicios de la agricultura hasta la conquista española. Los Horizontes Culturales son una de las formas más comunes de explicar la historia de México y ayudan a organizar las enormes cantidades de información disponibles.
El periodo Preclásico abarca los años 2500-200 a.C. En este período, la agricultura se desarrolló para convertirse en la producción de alimentos más importante de la región. Se desarrollaron también la cerámica y la arquitectura y se formaron algunos de los primeros estados organizados. El periodo Preclásico también fue testigo de las primeras ciudades, como Teotihuacán.
El periodo Clásico abarca los años 200-900 d.C. y es el período de tiempo más largo de la historia de México. Durante este periodo, el país experimentó un desarrollo acelerado, con el surgimiento de nuevas ciudades, como Tikal y El Tajin. Estas ciudades se caracterizaron por su arquitectura y su cultura, y ayudaron a desarrollar la compleja sociedad mesoamericana. El periodo Clásico también fue testigo de la formación de varios importantes imperios, como el Imperio Maya.
El periodo Postclásico abarca los años 900-1520 d.C. Durante este periodo, se vivieron cambios políticos significativos, muchos de los cuales tuvieron su origen en invasiones de tribus nómadas del norte de México. La agricultura y la producción de alimentos se intensificaron, lo que llevó a un aumento y concentración de la población. También se vio una diferenciación social aumentada y una consolidación de las élites, lo que contribuyó al surgimiento de grandes estados como el Imperio Azteca.
Los principales horizontes culturales de Mesoamérica en México incluyen la civilización olmeca, la civilización maya, la civilización teotihuacana y la civilización azteca.
La civilización olmeca, que floreció entre 1400 y 400 a.C., es considerada como la primera civilización de Mesoamérica y es conocida por sus enormes estatuas de piedra.
La civilización maya, que floreció entre 250 d.C. y 900 d.C., es conocida por su avanzado sistema de escritura, sus calendarios y sus complejos templos y palacios.
La civilización teotihuacana, que floreció entre 100 d.C. y 750 d.C., es conocida por sus grandes construcciones, como la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna.
La civilización azteca, que floreció entre 1300 d.C. y 1521 d.C., es conocida por su compleja organización política, su avanzado sistema de escritura y su cultura religiosa.
México todavía estudia las ruinas y los artefactos de estas antiguas civilizaciones gracias a su influencia duradera. Los beneficios de comprender estos Horizontes Culturales de Mesoamérica incluyen la comprensión de la historia del país desde la época prehispánica hasta la conquista española. Estos períodos ayudan a las personas a comprender los cambios masivos que ocurrieron en la región a medida que pasaban de las tribus de cazadores-recolectores a las sociedades agrícolas.